Ya disponemos de un servicio que permite acceder gratuitamente, a través de Internet, a los fondos de las grandes bibliotecas internacionales en varios idiomas. Ya en su día hicimos una breve mención a la misma, pero la iniciativa merece una descripción más detallada.
La Biblioteca Digital Mundial ya está disponible en Internet, a través del sitio www.wdl.org. El acceso es gratuito y los usuarios pueden ingresar directamente por la Web, sin necesidad de registrarse. Reúne mapas, textos, fotos, grabaciones y películas de todos los tiempos.
El pasado 21 de abril, la UNESCO, junto con 32 instituciones asociadas, presentó oficialmente en su sede de París, la Biblioteca Digital Mundial (BDM), un sitio web en donde se podrán consultar importantes documentos culturales universales (algunos únicos) donados por bibliotecas y archivos de todo el mundo. Aunque inicialmente, cuenta con unos 1200 documentos, se espera ir ampliando su contenido poco a poco.
A través de la BDM, podremos acceder de forma ilimitada y gratuita a todo tipo de documentos: textos, libros raros, manuscritos, diarios, publicaciones, mapas; y también: fotos, grabados, ilustraciones, grabaciones sonoras, películas. La mayoría, joyas de valor universal incalculable, como por ejemplo:
Manuscritos científicos arábigos procedentes de la Biblioteca y Archivos Nacionales de Egipto, desvelando el misterio del álgebra.
Estelas y huesos para oráculos aportados por la Biblioteca Nacional de China.
La Biblia de Gutenberg y la célebre Biblia del Diablo, del siglo XIII, de la Biblioteca Nacional de Suecia.
Fotografías antiguas de América Latina conservadas en la Biblioteca Nacional de Brasil.
Ahora el patrimonio de la humanidad ya está a nuestro alcance; documentos en más de 50 idiomas que conforman la cultura del mundo. Un tesoro para quien desea trabajar en el aula con la fuente de todo tipo de materiales y documentos.
Origen del proyecto
Esta biblioteca surge a partir de la idea concebida en 2005 por James H. Billington, director de la Biblioteca del Congreso de EE. UU. cuyo equipo ha desarrollado este proyecto, con la asistencia técnica de la Biblioteca de Alejandría y la UNESCO, que movilizó a sus miembros para entregar contenidos de su patrimonio cultural.
Billington propuso a la UNESCO la creación de una biblioteca digital mundial, señalando que este proyecto “podría tener el efecto beneficioso de unir a las personas, exaltando el carácter profundo y excepcional de las diferentes culturas en un proyecto a escala mundial”. Tras cuatro años, este proyecto se materializa, potenciando así algunos de los valores que defiende la UNESCO: la diversidad lingüística y la comprensión entre las culturas. Con esta herramienta online, intenta además reducir la "brecha digital" entre los pueblos.
El proyecto tiene las siguientes finalidades:
Bibliotecas e instituciones culturales de Brasil, Egipto, China, Francia, Irak, Israel, Japón, Malí, México, Marruecos, Holanda, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Serbia, Eslovaquia, Africa del Sur, Suecia, Uganda, Gran Bretaña y Estados Unidos aportaron contenidos y experiencia.
La idea es crear, en el futuro, bibliotecas digitales nacionales. De ahí que la Organización apoye toda iniciativa encaminada a aumentar los contenidos en Internet y mejorar su calidad. A tal fin, coopera con toda una serie de asociados para la creación de fondos documentales, ya sean digitales o de otro tipo.
Fácil de navegar
El sitio web de la Biblioteca Digital Mundial funciona con una interfaz en siete idiomas: árabe, chino, español, francés, inglés, portugués y ruso, aunque los documentos fueron escaneados e incorporados en su idioma original.
Sus características en materia de búsqueda facilitarán las investigaciones interculturales y a través de distintas épocas. Los artículos están clasificados por origen geográfico (continente), lugar (país), tiempo, tema, tipo de artículo, institución.
Todos los temas irán acompañados de descripciones y algunos de ellos serán presentados en vídeos por bibliotecarios y archiveros especializados, a fin de que los usuarios puedan situar su contexto. Con esto se pretende también despertar la curiosidad de los estudiantes y el público en general, con vistas a incitarles a profundizar sus conocimientos sobre el patrimonio cultural de todos los países.
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Fuentes: Portal de la Unesco | Entrevista con Abdelaziz Abid, coordinador del proyecto en la UNESCO (archivo wmv) | La Nación - Luisa Corradini | Revista digital 20minutos.
Fotografía 1: "paris-unesco", de Omar Omar.